Ración navideña de intoxicaciones y mentiras del alcalde

Nada, que no aprenden. El señor Montoya y su equipo de desgobierno siguen pensando que los vecinos de Leganés somos tontos. Así que agarran un punto del Pleno (ese del que no se pudieron ver imágenes y que aún no está colgado en la página web del Ayuntamiento, no sea que los leganenses comprueben la verdad ellos solitos) y lo manipulan para "demostrar" lo malos que son los chicos de la oposición, que no queremos que se ayude al Tercer Mundo. Como siempre, con todo el descaro del mundo, entre PSOE y Legacom (ya saldrá en la próxima entrega del panfleto La Plaza, todos tranquilos) hacen campaña para intentar hacer creer a la población que la oposición no apoya la cooperación a los países más pobres. Y son tan chapuzas, tan burdos, tan malos, que hasta se equivocan al contar los votos y luego tienen que pedir disculpas. En fin.
La verdad es que, como llevo tiempo diciendo, ya no me sorprende nada. Sobre todo, porque no es la primera vez que mienten para intentar desviar la atención de los asuntos que de verdad interesan en nuestra ciudad. Así que vamos a contar, de verdad, lo que opinamos sobre el Plan de Cooperación del bipartito de Leganés al Tercer Mundo.
Para empezar, en el Pleno dejamos muy claro que estamos muy de acuerdo con el fondo, la ayuda a los más necesitados, pero no con la forma, o, lo que es lo mismo, con el dispendio alocado y sin sentido en el que se quieren meter PSOE e IU con el dinero público, el dinero de los vecinos de Leganés, en plena CRISIS ECONÓMICA. El problema es que gastar dinero de unos leganenses que cada vez sufren más paro, ganan menos, ven cómo les suben las hipotecas, a los que se les incrementan los impuestos el doble del IPC, es de difícil justificación, sobre todo cuando no está en absoluto claro cómo se van a producir esos nuevos hermanamientos ni cuánto van a costar. Porque, para empezar, ni hay un plan de inversiones claro, ni han explicado cuánto dinero se va a ir a China, Rumanía o Marruecos, y muchos nos tememos que, de nuevo, esto tenga como excusa principal unas buenas excursiones, más gasto público, de unos cuantos concejales y agregados a estos países.
No sólo estamos de acuerdo con que se construyan viviendas, se financien planes de formación, se apoye el desarrollo económico de los países pobres, sino que somos los primeros en apoyarlo. Con lo que no tragamos es con que no se nos explique qué, cómo y por qué se hacen tres nuevos hermanamientos mientras, a la vez, en Leganés, se suben los impuestos casi el doble del IPC, se rechazan las propuestas del PP para incentivar la formación de parados y personas con pocos recursos de nuestra ciudad, o se paralizan planes de fomento del comercio, la pequeña empresa o los autónomos. Es más, este desgobierno de "izquierdas", en el mismo Pleno en el que supuestamente nos negamos a apoyar al Tercer Mundo, rechazó una propuesta del PP para mejorar el servicio de atención a domicilio a los ancianos y enfermos de Leganés. Una propuesta a la que, curioso, se opuso el PSOE pese a llevarla incluso en la carta de servicios de la delegación de Asuntos Sociales publicada en la web del Ayuntamiento. Y es que a la hora de pedir el voto cuesta muy poco mentir, pero a la hora de las realizaciones el gobierno prefiere actividades en las que se puedan organizar saraos, viajes o distracciones varias para el alcalde y sus concejales (socialistas y de IU).
El señor Montoya está acostumbrado a tirar con pólvora del Rey. Nosotros no. Por eso, como no nos han contado nada, hemos votado en contra del Plan de Coooperación para 2009. Las cuentas por delante, señor alcalde, que ya nos conocemos todos y sabemos cómo funcionan sus viajes "de trabajo". ¿Se acuerda de uno a Holanda? También podemos hablar de las "no-viviendas" de Emsule, los contratos y adjudicaciones ilegales, las pérdidas y gastos millonarios de las empresas públicas de este Ayuntamiento o del tiroteo de Nochebuena en el municipio, detrás de Madrid, con más muertes violentas en el año 2008. Eso es lo que le preocupa a los leganenses a día de hoy, y no sus manipulada y torticera versión del voto de la oposición ante su "plan fantasma" de Cooperación Internacional.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con usted. Añadiría a lo que ha dicho, que los hermanamientos con otras ciudades es una cosa, y la cooperación internacional y ayuda al desarrollo es otra muy distinta, y que el equipo de gobierno municipal mezcla interesadamente. Los hermanamientos entre ciudades tienen como fin establecer relaciones recíprocas de tipo económico o cultural en torno a algún elemento común que las une. He estado consultando y, por ejemplo Madrid está hermanada con todas las capitales de los Estados de Iberoamérica, y de España, por ejemplo con Mostoles, por la guerra de la independencia, motivos que nada tienen que ver con la ayuda al desarrollo. Esto es una cosa, y la ayuda humanitaria o al desarrollo es otra muy distinta, y para prestarla no hace falta estar hermanado ni hacer viajes de delegaciones multitudinarias. Si el Ayuntamiento quiere prestar ayuda humanitaria, que aproveche los canales existentes para la cooperación y el desarrollo entregando las ayudas a través del Ministerio de Asuntos Exteriores o a organizaciones no gubernamentales. Que no nos vengan contando milongas diciendo que hay que hermanarse con ciudades extranjeras para poder prestarles ayuda, porque no es cierto; los hermanamientos les sirven para poder viajar a esos paises dos o tres veces al año grupos de diez o doce personas, con distintos pretextos: una vez, para elegir la ciudad, otra para entrevistarse con las autoridades y ver qué proyectos se necesitan, otro viaje para entregar las ayudas y otro para inaugurar las obras, y así hasta el infinito. Mediante los hermanamientos, prácticamente la totalidad de la partida que tendría que ir para ayudas se gasta en viajes y alojamiento de la delegación.
Habría que recordar la cantidad de viajes de turismo sexual que se han hecho a Cuba, por no hablar de las mercancias prohibidas procedentes de los paises andinos que se traen aprovechando los viajes solidarios. Hay una novela de una autora cubana, pero editada en España, sobre las jineteras de La Habana donde se habla de los viajes solidarios de concejales socialistas de estos pueblos de la zona sur (el título exacto no lo recuerdo, pero incluye la palabra Jinetera), que en uno de los personajes hasta se puede reconocer a un socialista de Leganés con negocios en La Cubierta, que precisamente se apuntaba a todos los viajes solidarios.
Por tanto, que dejen de manipular e intoxicar a la opinión pública, que los hermanamientos son pretextos para hacer turismo por cuenta del Ayuntamiento. Que no se puede justificar el viaje a Cuba y la estancia de una semana de seis o siete personas con la excusa de entregar una furgoneta vieja o los ordenadores fuera de uso a una ciudad hermanada. Hay que acabar con estos abusos cuanto antes.

Anónimo dijo...

Cierto lo que se dice en este blog. Los hermanamientos son un medio de publicidad para la imagen del alcalde y una forma de vida para ciertas asociaciones afines al mismo. Ya existen suficientes ciudades o pueblos mas bien, hermanados con Leganés, como para seguir abriendo el abanico. Lo que interesa es que se controle más el dinero que se destina a esas ciudades, puesto que al ser lugares dispersos en el tercer mundo, cualquier justificación vale, y habría que saber si de verdad, el dinero se ha gastado en los partidas aprobadas, o se quedaron en los bolsillos de las asociaciones colaborantes por el camino.

Anónimo dijo...

Lo que tienen que aclarar muy bien es qué dinero se dedica a las obras y qué dinero a los viajecitos. También está bien que se sepa por qué criterios se eligen unas donaciones y se desprecian otras y por qué siempre usan intermediarios de dudoso pelaje y sesgo con tufo.

Anónimo dijo...

Me temo que hasta que acabe esta legislatura tendremos que soportar más de lo mismo. No corrigen sus errores, pese a que cada vez atufa más esta dedicación casi en exclusiva a la promoción personal del alcalde, cosa que es criticada por distintos medios y asociaciones; claro está, no subvencionados ni bajo la cobertura de esta Corporación. Pues nada, ellos sabrán, se darán el gran batacazo en las urnas, y después atónitos, se preguntarán qué es lo que falló. Lo mejor, es que se lo pregunten al Sr. Hidalgo, ese señor tan bien preparado e imparcial que dirige LEGACOM con la sabiduría propia de los que tienen sus conocimientos.