Días contados para "La Plaza"

Volvemos a hablar de "La Plaza". Cientos de miles de euros que salen de los vecinos de Leganés, más de 16.000 de ellos en paro, para intentar lavar la imagen de un equipo de desgobierno tan desprestigiado como deslegitimado por su desastrosa gestión y sus corruptelas. Una revista que editan unos colegas del alcalde gracias a uno de sus más conocidos "amigotazos" y que da vergüenza, ajena y propia, cada vez que sale a la calle.
Ajena porque es increíble que, pese a que ya van varias sentencias de rectificación contra el panfleto intoxicador que editan PSOE e IU y con el que unos cuantos se están forrando, el señor Montoya y sus concejales (IMPUTADO alguno de ellos) siguen utilizando el dinero de los vecinos de Leganés para intentar tapar sus incapacidades y escándalos a base de insultos y mentiras. Mentiras, sí: 19 contra el PP y contra mi persona en el último número, por lo que hemos pedido ya rectificación y que, por supuesto, sólo será atendida cuando llegue una orden judicial. Así es la "izquierda demócrata" de Leganés...
Y propia porque me da auténtico reparo mirar a esos leganenses que pasan por el Grupo Municipal del PP, o por nuestra sede de la plaza Mayor, para buscar nuestra ayuda o asesoramiento para intentar encontrar un empleo, mientras parte de su dinero se destroza, año tras año, en semejante foco de corrupción y engaño que atiende por "La plaza" y que edita el Ayuntamiento al que pertenezco sin que se pueda hacer nada para impedirlo.
"La plaza" no dejaría de ser una anécdota política si no fuera porque en ella se están lucrando desde unos empresarios "dedicados" a hacer "sondeos y encuestas" a un dibujante de tebeos que no tiene capacitación ni profesional ni moral para estar al frente de un medio de comunicación que se paga con los fondos públicos, y del que cobra un sueldo de ministro.
"La plaza" tiene los días contados. Lo mismo que Legacom tal y como ahora está concebido, y que nos cuesta 1.600.000 euros anuales a los vecinos de Leganés. Lo he dicho por activa y por pasiva. El día que ocupe la Alcaldía, en 2011, su cierre será una de las primeras medidas de mi Gobierno. Y lo que nos cuesta, los cientos de miles de euros que nos cuesta semejante foco de corrupción y mentiras, irá destinado a fomentar el empleo y la formación laboral. Y si, ojalá, se acaba la crisis y remite el paro, irá a programas para la infancia, los mayores, la cultura, la educación, el deporte, los parques, los jardines, la limpieza... para lo que sea, pero para algo útil, para algo de lo que se beneficien los vecinos, y no cuatro amigotes y media docena de concejales que lo usan como último reducto para intentar limpiar su nombre, embarrado para siempre por sus despropósitos y cacicadas.

Los pobres no pagan comidas ni facturas

Doña Emilia Quirós, concejala de Servicios Sociales, ha sido triste protagonista estas últimas semanas por su pésima gestión en el asunto de los indigentes de la calle del Cobre y por su actitud para intentar explicar lo inexplicable.
Las personas, como las organizaciones, se definen no por sus palabras, sino por sus hechos en el día a día. Y los hechos son tozudos. A PSOE e IU no les gustan los pobres autóctonos. Los quieren lejos de aquí, porque la señora Quirós aquí no quiere guetos ni quiere pobres que le puedan dar problemas. Claro, estos no pueden invitar a comilonas ni a viajes, ni propician contratos a amiguetes, ni pagan facturas bajo cuerda. Bastante tienen con salir adelante y comer a diario.
Si pudieran, los facturarían a alguna de esas nueve ciudades del mundo con las que estamos hermanados y que, de vez en cuando, Montoya y su corte de paniaguados visitan con cargo al erario público para demostrar cuánto les importa la pobreza en cualquier parte del mundo... menos en Leganés, claro.
PSOE e IU se guían, en Leganés, por sus intereses particulares. Intereses personales, para ser exactos: que los amigos tengan su pesebre repleto de dinero público, que los correligionarios queden bien colocados y protegidos de posibles paros o crisis... pero los más pobres, los más desfavorecidos, que se vayan a un albergue de Aranjuez o a Madrid. Y si no quieren, porque Leganés es su ciudad desde hace años, se les manda a la policía local para que les vigile y controle sus movimientos.
¿Para cuándo la Ley de Vagos y Maleantes (establecida, por cierto, por Manuel Azaña, en 1933), la Brigada Político-Social y el Tribunal de Orden Público, Sr. Montoya y Sra. Quirós? Porque ya sólo les falta a ustedes eso ¿Se han mirado ustedes al espejo? ¿Se dan cuenta ustedes de lo que están diciendo y de lo que están haciendo? Mucho pecho saca el Sr. Montoya con los más débiles cuando les dice a los sin techo que se formen y que trabajen y, si no, a la calle. Supongo que no les dirá lo mismo a los más de 16.000 parados que ya hay en Leganés, Sr. Montoya, porque esos sí que votan, aunque me temo que no le votarán a usted. Porque el Gobierno de Leganés no sirve. Y no sólo por sus corruptelas, por sus irregularidades o por su corte de enchufados incompetentes. No sirve porque no tiene ni siquiera piedad con los más débiles.