El rumbo perdido

La verdad es que aún no salgo de mi asombro. Pensé que era una broma, una payasada de alguien aburrido que había trasteado con una nota de Prensa del PSOE para reirse un rato a costa nuestra. Así que, cuando comprobé que los socialistas de Leganes piden mi dimisión y amenazan con denunciarme porque uno de los miembros de mi equipo está colaborando con un medio de comunicación en algo que no tiene absolutamente nada que ver con nuestra actividad política, no supe si carcajearme o ponerme a llorar.
Una vez pasado el primer impacto, porque, de verdad, me impactó el asunto por rastrero e indecente, llego a una doble conclusión para intentar describir lo que significa este comunicado del PSOE de Leganés. La primera, que han perdido el rumbo de tal forma en su desgobierno de caos y miserias, que no reparan ya ni en lanzarse a hacer estupideces sin base legal alguna ni justificación política, ética o profesional de ningún tipo. La segunda, que la envidia es muy mala... pero que muy mala.
Juan Manuel Álamo es un periodista deportivo de reconocidísimo prestigio a nivel nacional. Ha estado varias décadas trabajando en medios de todo tipo, cubriendo, retransmitiendo y coordinando eventos de la categoría de Mundiales de Fútbol, Juegos Olímpicos, el Tour de Francia o Roland Garros de Tenis. Sólo por citar algunos. Todo ello, de paso, sacando el nombre de Leganés para presumir de su pueblo siempre que ha podido e incluso algunas veces que no tendría por qué haberlo hecho. Juan Manuel, Juanma para todos, incluyendo a los cientos de compañeros del periodismo que se cuentan entre sus amigos, es uno de los mayores especialistas en ciclismo de nuestro país, y por ello le han requerido de una cadena de televisión para colaborar como comentarista en el actual Giro de Italia.
Y el PSOE, en lugar de estar satisfecho por tener a un paisano participando, aunque sea como comentarista, en un evento de este tipo desde una televisión de difusión nacional, se descuelga con un absurdo ataque que, repito, no tiene base ni legal, ni moral, ni profesional. Ninguna base mínimamente lógica, vamos.
El problema del PSOE de Leganés, con el alcalde a la cabeza y sus concejales y socios de desgobierno, es que ya no sabe cómo distraer la atención después de tanto escándalo, tanta corruptela, tanta chapuza, tanta desvergüenza, tanto destrozo y despilfarro del dinero de todos los vecinos. Y nos dejan boquiabiertos a todos viniendo a decir, más o menos, que Juanma y yo somos los responsables de que haya tanto paro en Leganés. Bueno, ¡y en España entera!
Juanma está recibiendo cientos de muestras de apoyo de vecinos, amigos, conocidos y absolutos desconocidos, de Leganés y de todas partes. Está tranquilísimo, lo mismo que yo, aunque perplejo, lo mismo que todos. Y seguirá trabajando con toda normalidad, y colaborando en materia deportiva allá donde le requieran y a él le apetezca. Y, de paso, está estudiando la posibilidad de tomar medidas legales contra el PSOE de Leganés. Y seguirá, por encima de todo, presumiendo de su pueblo.
Lo dicho, qué lástima de desgobierno sin rumbo, al que tenemos que seguir soportando un año más, y qué mala es la envidia...

Paseantes en Cortes

Cuentan hoy las crónicas locales que ciertos alcaldes socialistas de algunos municipios del Sur de nuestra Comunidad van a darse un paseo, el próximo día 15, hasta el centro de la Villa y Corte, para presentarle a la presidenta regional un plan para reactivar la economía y crear empleo en nuestra zona. La iniciativa, para el que no sepa qué tipo de habas se cuecen por aquí, sonaría tan plausible como original, y provocaría las simpatías y adhesiones de muchos cientos, por no decir miles, de vecinos que podrían sumarse a esa suerte de "paseo", que no es más que puro márketing político que sale de reciclar y de envolver en reluciente celofán todas las iniciativas y proyectos que estos alcaldes han sido incapaces de desarrollar en sus municipios. Son unos genios, venden su propia desidia, despilfarro e incompetencia como herramienta creadora de empleo. Parafraseando al peor Unamuno: que inviertan otros, para aprovecharnos nosotros. ¡Qué cara más dura!

Y es que, como decía mi abuela, visto el chozo, así es el guarda: ahí tenemos, entre esos "magníficos" alcaldes socialistas en peligro de extinción, como dijo la Presidenta de la Comunidad de Madrid, a don Rafael Gómez Montoya, alcalde de Leganés, pidiendo al Gobierno de la Comunidad que cree más empleo y ponga más medios contra la crisis según un plan que él y otros como él han ideado. Bien. Y, digo yo entonces, ¿por qué no empieza por aplicar ese plan en Leganés?

Porque resulta que un alcalde, el señor Gómez Montoya, que no ha movido un solo dedo, que no ha puesto en marcha un solo plan, que no ha promovido ni una sola iniciativa de apoyo a los desempleados de Leganés (unos 17.000, nada menos), va a ir a reclamar a otro estamento que haga lo que a él no le da la gana hacer en su ciudad.

Desde el Partido Popular de Leganés llevamos ya tres años planteando iniciativas para apoyar a las pymes y a los autónomos, para incentivar fiscalmente la creación de empresas o la contratación de empleados, para organizar programas de formación y ayuda a los parados. Ni una sola iniciativa ha sido aceptada por el bipartito de PSOE e IU en todo este tiempo.

Sí ha tenido tiempo y dinero para Legacom, la Fundación para el Deporte o el departamento de Informática, cuyos responsables reciben unos sueldos anuales de las arcas públicas que, en esta situación de crisis, son un auténtico insulto a los leganenses. Eso por no hablar de nuevo de los gastos de Legacom, de la asignación del alcalde para gastos propios, del despilfarro en contratos a dedo a amiguetes y colegas, de las oposiciones amañadas para que tengan trabajo los que son de mi partido y de mi cuerda, y el resto que ponga una velita a Santa Cola del Inem.

La marcha por el Sur que se ha inventado este grupo de alcaldes socialistas es la traducción al posmoderno del inefable paseante en Cortes, de esos ociosos impertinentes que pululaban por la Villa y Corte en la época de la Restauración, en busca de chismes, de favores y de prebendas inmerecidas: pan para mí y los míos, y a los demás, que los cuide otro, que yo tengo mucho que hacer pensando en cómo montar mis amigotazos, que lo de gobernar para todos cansa mucho...

Matar al mensajero, investigar al que investiga...

El ventilador ya no puede más. El alcalde y sus "asesores" con sueldo de ministro, empezando por el dibujante de tebeos que miente y manipula desde Legacom y "La Plaza", van a quemar el aparatito en su empeño de enfangar a los demás con explicaciones inverosímiles y justificaciones paranoides ante sus corruptelas y despropósitos. Ya han amenazado a periodistas, han presentado querellas insostenibles, han insultado a la oposición, han difamado a concejales... y lo último ha sido anunciar que, en lugar de investigar un nuevo escándalo denunciado por el PP, lo que van a mirar es cómo ha conseguido el PP la documentación de ese nuevo chanchullo, protagonizado por otro de sus cargos de confianza que ya está inmerso (hablo de la directora de Informática, Virginia Moreno, que nadie se líe) en otro escandalazo previo, Cuadrifolio.
El Ayuntamiento de Leganés da pena. De verdad, a ver si llegan pronto las elecciones municipales y entra gente nueva que trabaje para los intereses generales, y no para los propios, como se está demostrando una y otra vez, y una y otra vez, y una y otra vez, con este desgobierno de PSOE e IU.
Urbanismo, Deportes, Personal, Informática, Obras, Seguridad, Industria, Hacienda, Servicios Sociales... ¿hay alguna Concejalía de este Ayuntamiento que no esté salpicada por un escándalo? No. Qué triste.
Y mientras, el alcalde, sus ediles y sus cargos de confianza se dedican a alargar y alargar su agonía e intentar justificar sus desmanes con mentiras y difamaciones. Qué pena me da que una ciudad como Leganés, que nuestra ciudad, esté en manos de unos nefastos gestores y peores políticos; que todavía tengamos que sufrir a estos concejales y concejalas durante 15 meses más, tiempo en el que, si esto sigue así, este Ayuntamiento va a quedar arrasado por PSOE e IU, sus "asesores", amigotes, socios, empresarios de confianza y "jóvenes emprendedores" de su cuerda.

Días contados para "La Plaza"

Volvemos a hablar de "La Plaza". Cientos de miles de euros que salen de los vecinos de Leganés, más de 16.000 de ellos en paro, para intentar lavar la imagen de un equipo de desgobierno tan desprestigiado como deslegitimado por su desastrosa gestión y sus corruptelas. Una revista que editan unos colegas del alcalde gracias a uno de sus más conocidos "amigotazos" y que da vergüenza, ajena y propia, cada vez que sale a la calle.
Ajena porque es increíble que, pese a que ya van varias sentencias de rectificación contra el panfleto intoxicador que editan PSOE e IU y con el que unos cuantos se están forrando, el señor Montoya y sus concejales (IMPUTADO alguno de ellos) siguen utilizando el dinero de los vecinos de Leganés para intentar tapar sus incapacidades y escándalos a base de insultos y mentiras. Mentiras, sí: 19 contra el PP y contra mi persona en el último número, por lo que hemos pedido ya rectificación y que, por supuesto, sólo será atendida cuando llegue una orden judicial. Así es la "izquierda demócrata" de Leganés...
Y propia porque me da auténtico reparo mirar a esos leganenses que pasan por el Grupo Municipal del PP, o por nuestra sede de la plaza Mayor, para buscar nuestra ayuda o asesoramiento para intentar encontrar un empleo, mientras parte de su dinero se destroza, año tras año, en semejante foco de corrupción y engaño que atiende por "La plaza" y que edita el Ayuntamiento al que pertenezco sin que se pueda hacer nada para impedirlo.
"La plaza" no dejaría de ser una anécdota política si no fuera porque en ella se están lucrando desde unos empresarios "dedicados" a hacer "sondeos y encuestas" a un dibujante de tebeos que no tiene capacitación ni profesional ni moral para estar al frente de un medio de comunicación que se paga con los fondos públicos, y del que cobra un sueldo de ministro.
"La plaza" tiene los días contados. Lo mismo que Legacom tal y como ahora está concebido, y que nos cuesta 1.600.000 euros anuales a los vecinos de Leganés. Lo he dicho por activa y por pasiva. El día que ocupe la Alcaldía, en 2011, su cierre será una de las primeras medidas de mi Gobierno. Y lo que nos cuesta, los cientos de miles de euros que nos cuesta semejante foco de corrupción y mentiras, irá destinado a fomentar el empleo y la formación laboral. Y si, ojalá, se acaba la crisis y remite el paro, irá a programas para la infancia, los mayores, la cultura, la educación, el deporte, los parques, los jardines, la limpieza... para lo que sea, pero para algo útil, para algo de lo que se beneficien los vecinos, y no cuatro amigotes y media docena de concejales que lo usan como último reducto para intentar limpiar su nombre, embarrado para siempre por sus despropósitos y cacicadas.

Los pobres no pagan comidas ni facturas

Doña Emilia Quirós, concejala de Servicios Sociales, ha sido triste protagonista estas últimas semanas por su pésima gestión en el asunto de los indigentes de la calle del Cobre y por su actitud para intentar explicar lo inexplicable.
Las personas, como las organizaciones, se definen no por sus palabras, sino por sus hechos en el día a día. Y los hechos son tozudos. A PSOE e IU no les gustan los pobres autóctonos. Los quieren lejos de aquí, porque la señora Quirós aquí no quiere guetos ni quiere pobres que le puedan dar problemas. Claro, estos no pueden invitar a comilonas ni a viajes, ni propician contratos a amiguetes, ni pagan facturas bajo cuerda. Bastante tienen con salir adelante y comer a diario.
Si pudieran, los facturarían a alguna de esas nueve ciudades del mundo con las que estamos hermanados y que, de vez en cuando, Montoya y su corte de paniaguados visitan con cargo al erario público para demostrar cuánto les importa la pobreza en cualquier parte del mundo... menos en Leganés, claro.
PSOE e IU se guían, en Leganés, por sus intereses particulares. Intereses personales, para ser exactos: que los amigos tengan su pesebre repleto de dinero público, que los correligionarios queden bien colocados y protegidos de posibles paros o crisis... pero los más pobres, los más desfavorecidos, que se vayan a un albergue de Aranjuez o a Madrid. Y si no quieren, porque Leganés es su ciudad desde hace años, se les manda a la policía local para que les vigile y controle sus movimientos.
¿Para cuándo la Ley de Vagos y Maleantes (establecida, por cierto, por Manuel Azaña, en 1933), la Brigada Político-Social y el Tribunal de Orden Público, Sr. Montoya y Sra. Quirós? Porque ya sólo les falta a ustedes eso ¿Se han mirado ustedes al espejo? ¿Se dan cuenta ustedes de lo que están diciendo y de lo que están haciendo? Mucho pecho saca el Sr. Montoya con los más débiles cuando les dice a los sin techo que se formen y que trabajen y, si no, a la calle. Supongo que no les dirá lo mismo a los más de 16.000 parados que ya hay en Leganés, Sr. Montoya, porque esos sí que votan, aunque me temo que no le votarán a usted. Porque el Gobierno de Leganés no sirve. Y no sólo por sus corruptelas, por sus irregularidades o por su corte de enchufados incompetentes. No sirve porque no tiene ni siquiera piedad con los más débiles.