PSOE e IU han estafado a todo Leganés con las oposiciones amañadas

En el Ayuntamiento de Leganés campa la corrupción. Ayer lo demostramos por partida triple en la rueda de Prensa que celebramos para denunciar el amaño de oposiciones a funcionarios públicos, el destrozo de dinero de todos los vecinos en eventos como un mitin político de Evo Morales y las mentiras que están contando los ex concejales, y muchos de ellos actuales cargos de confianza del PSOE en este Ayuntamiento, ante el TSJM por el caso Cuadrifolio.
Nuestra ciudad está hoy en todos los medios de comunicación, locales y nacionales, por escándalos administrativos y económicos. Lo triste es que, desde el principio de esta Legislatura, la presencia de Leganés en Prensa, Radio y TV es casi diaria por asuntos negativos.
No quiero hacer ahora memoria, lo haremos en su momento, pero en los últimos dos años, desde que envié a la Fiscalía la presuntamente ilegal adjudicación a la empresa Cuadrifolio --caso que detecté en mis apenas dos semanas como concejal de Hacienda antes de una moción de censura de PSOE e IU que ahora encuentra todo el sentido con estos escándalos--, las corruptelas, ilegalidades e irregularidades se cuentan por decenas. Las hay de todos los colores, pero quizá una de las más sangrantes, de las más vergonzosas, es cómo el desgobierno de PSOE e IU ha engañado, humillado, estafado a 900 personas que, en un periodo brutal de crisis y paro, habían puesto sus esperanzas en una oposición a trabajador municipal que estaba amañada desde el principio.
Este vergonzante equipo de desgobierno de izquierdas no ha dudado en cobrar las tasas a 900 aspirantes a sabiendas que habían preparado la oposición para dársela a 10 personas seleccionadas de antemano entre colaboradores del PSOE e IU y, lo que es peor, entre miembros de CC.OO. y UGT, sindicatos con los que, según el propio bipartito, pactaron las bases del concurso. Ya sabemos para qué fue ese pacto.
¿Y estos son los que defienden a los obreros? ¿Y estos son los que representan a los trabajadores? Está claro que en todos los cestos hay manzanas podridas. El problema es que parece que en Leganés nos han tocado todas. Empezando por la concejala de Recursos Humanos, doña Julia Martín Naveso, a la que espero con impaciencia para vernos en los Tribunales con esa querella con la que me amenazó ayer si no retiraba mis acusaciones sobre al amaño de oposiciones. No sólo no las retiro, por supuesto, sino que me ratifico, con documentos en la mano, como siempre trabajamos en el PP de Leganés: con pruebas. ¿O es que alguien piensa que el acta notarial en el que "acertamos" los 10 nombres de los 10 agraciados con una plaza de funcionario a costa del bolsillo de todos los ciudadanos, incluyendo a los 900 estafados en esa oposición, ha sido fruto de la casualidad o de la suerte? ¿O es que nadie se acuerda ya del alto cargo policial, hombre de confianza del alcalde y la concejala de Seguridad, que aprobó a su propio sobrino?
Lo que tiene que hacer doña Julia es pedir perdón a los 900 opositores estafados, a todos los vecinos de Leganés y a los funcionarios del Ayuntamiento, cuyo nombre ha manchado. Y después, marcharse a su casa, dimitir, lo mismo que debería haber hecho el señor Pérez Ráez, ese que también hemos demostrado que ha mentido a un Tribunal, en el mismo momento que fue imputado por presunta prevaricación.
Les aseguro que cuando sea alcalde de Leganés, nuestro Ayuntamiento será un ejemplo de democracia e igualdad de oportunidades para todos. Se acaba el cortijo, señores de PSOE e IU. Se acaba el objetivo de su moción de censura: convertir el Ayuntamiento de Leganés en su coto privado de corrupción.